¡Subidón, subidón!

Primer día de trabajo como teleoperadora (creo que tengo que hacerme una foto, ¿no creéis?).

La cosa empezó de golpe, sin paños calientes, los nuevos èramos como los veteranos pero con mil dudas. Sin embargo, nos pusieron al lio en seguida.

Objetivo del día para los nuevos: conseguir hacer un socio.
12:00h: ¡¡¡OBJETIVO CONSEGUIDO!!! Y es que yo me llevo muy bien con los asturianos, está claro. Tras el subidón inicial, comienzan a surgir llamadas en las que la gente cuelga, se queja de cosas que no tienen que ver, me cuenta su vida y la de sus hijos, no tiene tiempo, está haciendo la maleta para irse, estaba saliendo por la puerta, o no le interesa nada. Total, que ni un socio más. Pero fui la mejor y más rápida de mis compis. Así que me fui a casa requetecontenta.

No tuve mayores problemas; y si los tuve, la gente me echó un cable muy amablemente. Por lo que a pesar del dolor de cabeza de repetir lo mismo con un ciento de llamadas, seis horas seguidas... estoy contenta de poder hacer algo con mi vida.

Sin embargo no olvido esa sensación de "¿qué pinto yo aquí?", de modo que no puedo evitar no implicarme demasiado, porque sé muy bien que, aunque ahora mismo éste es mi trabajo, no lo es en realidad. Lo intentaré hacer bien, pero manteniendo las distancias.
Mañana veremos qué tal va todo.

Saludos a todas y todos.